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viernes, 29 de marzo de 2013


Gabriela, 16 años, Providencia

Es la primera vez que entro a esta página. Me llamo Gabriela, tengo 16 y vivo en Providencia. Desde chica he sentido que soy diferente. Por distintas cosas, mi ropa, mis gustos, mi personalidad. No sabría decir si soy lesbiana, pues no rechazo la posibilidad de estar con un hombre, aunque tengo una clara preferencia por mujeres.
Bueno, mi historia se resume a una sola persona. Una amiga que me ha gustado desde hace 4 años, yo diría que estoy enamorada. No la puedo olvidar aunque lo intente, me tiene mal.
Desde que la conocí todo ha sido muy difícil con ella. Somos muy diferentes, así que me costó harto hacerme su amiga, y además es una persona súper cerrada. Pero yo nunca me di por vencida y logré tener una amistad con ella. No es una amistad normal, pues no soy la clase de amiga que ella busca, pero ella sabe que puede contar conmigo para lo que sea.
Nuestra amistad fue creciendo, pero siempre supe que ella no correspondía mis sentimientos y que nunca lo haría. No podía ni puedo evitar todo lo que me pasa con ella. En diciembre de 2011 le conté que me gustaba. Obviamente fue un shock para ella al principio, pero no por el hecho de que yo sea homosexual (dos de nuestros amigos también son gay). Le dije que no esperaba nada de ella y que no quería incomodarla, pero quería seguir siendo su amiga. Las cosas estaban yendo bien hasta este febrero.
Acabo de volver de unas vacaciones con ella y unos amigos, y todo el tiempo la noté muy rara. Me evitaba todo lo que podía, parecía molesta conmigo. Quería hablar con ella y preguntarle que le pasaba, pero no me decía nada.
Un día mi papá me llamo y me dijo que mi abuela no estaba bien. Me preocupé mucho y necesitaba hablar con alguien, necesitaba hablar con ella, antes que nada ella es mi amiga. La encaré y le pregunté por qué estaba enojada. De la nada me dijo que yo le estaba haciendo una escena de celos (después de todo estábamos en la playa y ella estaba buscando minos).
Le dije que estaba siendo ridícula y que yo nunca hice nada parecido, que sólo quería hablar con ella como siempre y me puse a llorar (casi nunca lloro, así que ella supo que esto era serio). Me abrazó y le dije lo de mi abuela, también le dije que no viera segundas intenciones detrás de mis acciones. Todo parecía estar mejor, pero aun la noto algo distante. Esto hizo que me diera cuenta lo importante que es ella como mi amiga. Obviamente me encantaría que fuera algo más, pero no estoy dispuesta a perderle como amiga, me da mucho miedo.
Bueno, aparte de todo eso mi vida no ha sido tan difícil. A mediados de 2010 le dije a una de mis amigas que era homosexual por primera vez y no he tenido mayores problemas con eso. Ahora 15 de mis amigos saben y aun me falta contarles a mis papás, pero aunque son católicos y todo eso, sé con toda seguridad que me aman tal cual soy y que soy lo más importante para ellos. Sin embargo, lo haré todo a mi tiempo.
Tengo dos amigos que también son gay y es un alivio poder compartir estas cosas con ellos. Soy muy afortunada y estoy muy agradecida con los amigos y familia que tengo. Sin embargo, últimamente me he sentido muy sola. Soy muy diferente de todos ellos, mis amigos hétero, mis amigas hétero y mis amigos gay. Quiero conocer minas como yo. Quiero tener amigas gay para poder hablar y compartir experiencias y que me entiendan, pero no conozco a nadie. Me siento como un bicho raro, único en mi especie.
Eso es todo, muchas gracias por leer. Me encanta poder expresarme y sacarlo todo. Es una oportunidad para mí también de reflexionar sobre todo lo que ha pasado.

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