ASOCIACION DE PADRES Y MADRES CON HIJOS E HIJAS HOMOSEXUALES BISEXUALES Y TRANSEXUALES
Vistas de página en total
sábado, 26 de abril de 2014
« ¿Pero por que yo no puedo? »
Siempre he sabido que soy gay, desde muy pequeñito sabía que me gustaban los hombres. Al ser un gay sin pluma, ni amaneramientos pude llevarlo en secreto durante el colegio sin sufrir bullying por parte de ningun compañero. Yo era un chico normal, sacaba buenas notas y tenía mi grupo de amigos. Pero todo esto cambió al entrar en el instituto. Un día me dí cuenta de que mis amigos empezaban a querer salir con chicas, que hablaban de lo buena que estaba tal o cual compañera y fue allí cuando empecé a tener conciencia de lo distinto y diferente que era al resto. Yo no quería salir con chicas como tapadera, no quería fingir que me gustaban las mujeres y empecé a pasarlo mal. Mis amigos querían salir de bares y conocer chicas y yo empecé a alejarme de ellos, si me llamaban siempre les ponía alguna excusa para no ir, al final, ya no me decían nada y perdí los amigos.
Tanto me afectó que empecé a sufrir paranoias respecto a mi homosexualidad oculta, cada vez que oía a alguien decir la palabra “maricón”, me ponía a temblar y a pensar que era a mi a quien insultaban (nunca era a mi pero mi cabeza pensaba otra cosa). Concentrarme en estudiar fue imposible, porque siempre estaba comiéndome la cabeza, y mis estudios se resintieron, empecé a fracasar y a repetir curso. Mi autoestima fue cayendo hasta que tuve que salirme de estudiar. Tenía 20 y no sabía que hacer con mi vida. Y tomé la peor decisión posible. En vez de echarle “un par de huevos” a la vida opté por cavar un agujero y meterme en él. Mi único lugar seguro era mi habitación, en la que pasaba día y noche. Allí nadie podía hacerme daño.
Y pasaron los años, diez nada menos. Tener 30 años y no tener estudios, no tener experiencia laboral, no tener experiencia sentimental, y sobre todo experiencia de la vida es muy duro. La autodestrucción a la que nos sometemos los gays es espantosa. No se si seré capaz alguna vez de llevar mi homosexualidad con normalidad.
Cuando veo la situación en otros países de los gays y lo valientes que son algunos de ellos, que salen y afrontan la vida a pesar de los insultos, las agresiones, las penas de carcel…. me siento un farsante. Vivo en un país donde se puede relativamente vivir bien asumiendo tu homosexualidad. ¿Pero por que yo no puedo? Me he convertido en un cliché gay, ese tipo de gay solitario y deprimido que creíamos que ya no existían, creemos que la gente ya no se siente así, pero no es cierto. Lo peor, es que veo muy lejos salir del tunel. Creo que nunca seré feliz.
Del blog "Crónicas del armario"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario