Carta publicada en: www.diarioinformacion.es
´Empezaron a llamarme mariquita con 5 años´
Rafa, de 24 años, víctima de acoso durante todo el periodo escolar, afirma que se planteó el suicidio por el infierno que vivió
18.05.2013 | 02:07
I. V. "Soy un persona introvertida y menudita. Se me veía débil. Supongo que era un blanco fácil". Con estas palabras empieza Rafa, un joven alicantino de 24 años, a narrar el infierno que sufrió durante todo el periodo escolar debido a su homosexualidad. "La primera vez que algunos compañeros me llamaron mariquita yo tenía 5 años y no era consciente de lo que decían, pero conforme fui creciendo la cosa empeoró. A raíz de sexto de primaria, los insultos fueron cada vez más frecuentes y se popularizó entre los chicos meterse conmigo". La presión de sus compañeros hizo que Rafa se rodeara de chicas porque lo trataban mejor. "Yo entonces no había salido del armario. No sabía que era gay ni quería serlo. Tenía miedo de ser gay". Cuenta este joven que no llegó a sufrir agresiones físicas "excepto alguna patada", aunque en una ocasión que quiso defenderse "un chico me puso la cabeza en el poyete de una ventana y me amenazó con tirarme". Y todo esto, ¿por qué? Rafa tiene claro que las agresiones se debían a su orientación sexual. "No es que fuera especialmente amanerado, pero yo era estudioso y educado, quizá demasiado".
Rafa asegura que lo pasó fatal "llegué a estar tan desesperado que no quería salir de casa. Me empecé a esconder de mí mismo, a vestir ropa ancha y oscura para pasar desapercibido y me planteé seriamente el suicidio. Si no lo hice, fue por el apoyo de mi familia". ¿Y los profesores? Asegura que jamás contó con ellos. "Aún recuerdo las palabras de mi tutor de cuarto cuando mis amigas le contaron lo que me ocurría. Lo único que les dijo es que yo no fuera así".
Rafa asegura que lo pasó fatal "llegué a estar tan desesperado que no quería salir de casa. Me empecé a esconder de mí mismo, a vestir ropa ancha y oscura para pasar desapercibido y me planteé seriamente el suicidio. Si no lo hice, fue por el apoyo de mi familia". ¿Y los profesores? Asegura que jamás contó con ellos. "Aún recuerdo las palabras de mi tutor de cuarto cuando mis amigas le contaron lo que me ocurría. Lo único que les dijo es que yo no fuera así".